Imposibilidad de junta y votaciones: Administradores de fincas

29/09/2020 Noticias

IMPOSIBILIDAD DE JUNTA Y VOTACIONES

Los administradores de finca siempre han tenido, como principal propósito, despreocupar a los propietarios de las gestiones relativas a la comunidad. Sin embargo, la pandemia de coronavirus ha impuesto cambios muy drásticos en la sociedad, llegando a afectar a sectores como este. El problema, como se expone a continuación, recae en que las autoridades no han sido capaces de adaptar esta imprescindible labor a la nueva normalidad y provocan la imposibilidad de la junta y votaciones de propietarios.

¿cÓMO AFECTA ESTA SITUACIÓN A LAS FINCAS?

Los propietarios, claro está, tienen el derecho de hacer valer su voluntad de manera individual y colectiva, así como a decidir todo lo relativo a las cuentas, las zonas comunes y los empleados del edificio. Todo esto se discute y se aprueba en las juntas de vecinos, las cuales, sorprendentemente, no se llevan a cabo de forma regular desde el mes de marzo.

De acuerdo con los datos recabados por ciertas instituciones, estas reuniones han disminuido en un 70 % desde marzo, con el consiguiente perjuicio en la convivencia vecinal. Entre los problemas que ello supone, hay que destacar la imposibilidad de presentar los balances de ingresos y gastos, algo que todos los propietarios tienen derecho a conocer.

Asimismo, los vecinos ven seriamente afectados sus derechos en los siguientes aspectos:

– En caso de desperfectos en las zonas comunes, no pueden votar una cuota extraordinaria.

– Tampoco es posible aprobar los presupuestos.

– El cargo de presidente, que tiene carácter anual, no puede ser renovado.

– No hay medio de liquidar los ejercicios económicos.

¿qUÉ SOLUCIONES SE HAN PROPUESTO?

Es fundamental dejar claro que en este sector profesional siempre se ha respetado al máximo la normativa sanitaria, pues es de comprender que el esfuerzo debe ser colectivo para que esta situación llegue a su fin cuanto antes. No obstante, la economía está también en peligro, especialmente para sectores que, como este, han sido olvidados por las autoridades.

Una de las alternativas más sencillas y similares a la presencialidad tradicional es la vía online. Esta medida ha sido estudiada en profundidad y elevada tanto al ministro de Justicia como al Rey. Por tanto, queda oficializado el compromiso de este gremio con el trabajo riguroso, accesible y, ante todo, seguro.

De igual modo, el reconocimiento del derecho de reunión telemática en las comunidades de vecinos ha sido reconocido por otras instituciones en este país. Por ejemplo, la Generalitat de Cataluña aprobó en junio una reforma de su Ley de Propiedad Horizontal para establecer y regular la modalidad de videoconferencia.

En definitiva, la imposibilidad de la junta y votaciones está provocando un serio descontento en todos los que forman parte de la administración de una comunidad de vecinos. Este sector estará siempre dispuesto a aportar ideas y hacer llegar sus opiniones para que las autoridades puedan adaptar esta labor a la nueva normalidad.